Es en los primeros años de vida del niño cuando se conforman todas las habilidades cognitivas, motrices, sensoperceptivas y sociocomunicativas que favorecerán su correcta y equilibrada adaptación al medio. Con lo cual, el desarrollo infantil supone un proceso de interacción entre el organismo y el medio en el que se desenvuelve, lo que da lugar a la maduración orgánica y funcional del Sistema Nervioso.

Como sabemos el objetivo del neurodesarrollo infantil es reconocer, anticipar e identificar los posibles riesgos y alteraciones del Sistema Nervioso y el resto de subsistemas involucrados con el mismo que pueden tener un impacto negativo en el desarrollo del niño, permitiendo tomar las decisiones adecuadas e intervenir.

Gracias a nuestra atención e intervención a través de las terapias, es posible establecer nuevas estructuras sinápticas en funciones que hubieran quedado dañadas por malformaciones o lesiones; y llevar a cabo una adecuada estimulación temprana para incidir en la fase del aprendizaje sobre una estructura cerebral, con el fin de conseguir que la estructura se reorganice de manera distinta.

Este tipo de intervenciones deben realizarse lo antes posible, en función del problema que se presente.

Aquí en Neurokids, estamos al servicio de las necesidades de nuestros niños.

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